FREUD Y LA HOJA DE COCA
El siguiente es un texto escrito por el eminente Freud y que es parte de su tratado titulado "Sobre la Coca", que data de principios del siglo pasado y que fue encontrado en el libro “Hojas del adivino”, de Jorge Zabala, Plural Editores 1995.
"La Planta de Coca, Erythroxylon coca --escribe Freud--, es un arbusto de cuatro pies de alto, similar al árbol espinoso negro. Prospera mejor en los valles cálidos sobre las laderas orientales de los Andes, 5000 a 6000 pies por encima del mar, en un clima lluvioso liberado de temperaturas extremadas. Las hojas, que proveen un estimulante indispensable para cerca de 10 millones de gente, son de forma ovalada, de 5 a 6 centímetros de largo, tallosa, indivisa y espinosa. Se distinguen por dos pliegue lineares, especialmente prominente sobre la superficie baja de la hoja, los cuales en forma de nervios laterales, corren alrededor del nervio del medio desde la base de la hoja a su punta en un arco plano. El arbusto es de pequeñas flores blancas en ramos laterales de dos o tres, y producen frutos rojos de forma oval. Puede propagarse ya por semilla o por injertos; las plantas jóvenes son transplantadas después de un año y rinden su primera cosecha de hojas después de 18 meses. Las hojas son consideradas maduras cuando se han vuelto tan tiesas que sus tallos se rompen al tocarse.
Entonces son secadas rápidamente, ya en el sol o con la ayuda del fuego y cosidas en cestos o sacos para el transporte. En condiciones favorables un arbusto de coca rinde de cuatro a cinco cosechas anualmente y continuará produciendo un rendimiento por 30 a 40 años. La producción (alegadas en 30 millones de libras anualmente) hace de las hojas un ítem importante del comercio y los impuestos en los países donde crece".
El siguiente es un texto escrito por el eminente Freud y que es parte de su tratado titulado "Sobre la Coca", que data de principios del siglo pasado y que fue encontrado en el libro “Hojas del adivino”, de Jorge Zabala, Plural Editores 1995.
"La Planta de Coca, Erythroxylon coca --escribe Freud--, es un arbusto de cuatro pies de alto, similar al árbol espinoso negro. Prospera mejor en los valles cálidos sobre las laderas orientales de los Andes, 5000 a 6000 pies por encima del mar, en un clima lluvioso liberado de temperaturas extremadas. Las hojas, que proveen un estimulante indispensable para cerca de 10 millones de gente, son de forma ovalada, de 5 a 6 centímetros de largo, tallosa, indivisa y espinosa. Se distinguen por dos pliegue lineares, especialmente prominente sobre la superficie baja de la hoja, los cuales en forma de nervios laterales, corren alrededor del nervio del medio desde la base de la hoja a su punta en un arco plano. El arbusto es de pequeñas flores blancas en ramos laterales de dos o tres, y producen frutos rojos de forma oval. Puede propagarse ya por semilla o por injertos; las plantas jóvenes son transplantadas después de un año y rinden su primera cosecha de hojas después de 18 meses. Las hojas son consideradas maduras cuando se han vuelto tan tiesas que sus tallos se rompen al tocarse.
Entonces son secadas rápidamente, ya en el sol o con la ayuda del fuego y cosidas en cestos o sacos para el transporte. En condiciones favorables un arbusto de coca rinde de cuatro a cinco cosechas anualmente y continuará produciendo un rendimiento por 30 a 40 años. La producción (alegadas en 30 millones de libras anualmente) hace de las hojas un ítem importante del comercio y los impuestos en los países donde crece".