jueves, 24 de junio de 2010

JOSÉ MIRTEMBAUM

“He sido entrenado en cuestionar la ciencia y eso me da ventaja comparativa”.

Foto: Bambi Cruz
Texto: Claudia Gonzales Yaksic

José Mirtenbaum Kniebel nació en La Paz en 1948 de padres migrantes judíos (su madre berlinesa y su padre polaco). La primaria y la secundaria las cursó en La Paz y en los años 60 se fue a San Francisco (Estados Unidos) para seguir la carrera de sociología. Volvió a Bolivia para 1977 y se convirtió en docente de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz y después de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno de Santa Cruz (UAGRM). Pero en los ´80 tuvo que salir nuevamente de Bolivia esta vez por motivos políticos, ya que al ser militante y colaborador del partido de Marcelo Quiroga Santa Cruz, el dictador Luis García Meza lo tachó de “bolchevique muy peligroso”. Otra vez en Estados Unidos, esta vez en Nueva York, hizo su doctorado en Antropología en la llamada Escuela en el Exilio, de tendencia neo marxista y que estaba liderada por los representantes de la Escuela de Fankfurt: Marcuse, Adorno y Horkheimer.
Terminada la época militar y vuelta la democracia, José Mirtenbaum regresó a Bolivia justo cuando comenzaba a gestarse el 21060. En esta época vivió en La Paz y conoció al entonces joven Evo Morales y a Filemón Escobar, considerando a este último como uno de los profesores más interesantes que ha tenido, sobre todo en la vida política. A partir de 1987 y hasta 1990 junto a esos personajes y otros más, cooperó con la Central Obrera Boliviana en la negociación de muchas reivindicaciones sociales, principalmente en la vigencia de la hoja e coca como recurso natural y sobre todo como recurso cultural, habiendo hecho su tesis doctoral sobre la historia social de la hoja de coca. En 1990 se casó por segunda vez con una alemana, volvió a vivir a Santa Cruz y se desasoció de la política para hacer familia, “porque según la tradición judío aymará, la familia es más importante que cualquier otra cosa”.
Actualmente es docente de la UAGRM y se toma muy en serio su trabajo porque estima necesario guiar a las nuevas generaciones. Políticamente se califica como anarquista y cree en la disciplina democrática de la gente, en su tolerancia con el otro. “No necesitamos un Estado que nos diga qué hacer. Creo que si no hubiera esta clase política la gente se llevaría muy bien. Si no hubiese el Palacio de Justicia no hubiesen peleas, lo aseguro”. Además de ser docente de varias universidades hace más de 20 años, ha sido Director de la Escuela de Post Grado de la UAGRM y Director de la Carrera de Sociología de la misma universidad y ha hecho mucha investigación sobre temas indígenas, pero su campo fuerte es el desarrollo de teorías adecuadas a la realidad boliviana. “Al ser sociólogo siempre me peleo con los economistas porque nunca me pueden explicar por qué hay curvaturas inflacionarias. He sido entrenado en cuestionar la ciencia y eso me da ventaja comparativa”.

martes, 22 de junio de 2010

CLAUDIA MERCADO: CREATIVIDAD EXCEPCIONAL


Texto: Claudia Gonzales Yaksic


Foto: María Luisa Hoyos



Claudia Mercado Rivero (Beni-Santa Cruz) comenzó su carrera estudiando dos años en la escuela de Diseño Altos de Chavón de República Dominicana y ahí ganó una beca para la Parsons School of Designe en Nueva York (Estados Unidos), que es una de las mejores escuelas de diseño de modas que hay en el mundo.
“Me quedé un tiempo por allá trabajando en Kalvin Klein pero ví que es un mundo muy superficial y muy ambicioso y extrañaba mi familia, mi campo, la naturaleza y volví. Llegué aquí pensando que iba a poder hacer todo lo que hacía allá pero me topé con un montón de peros. No había nada. Empecé a trabajar con la moda pero no había ese concepto de diseñador y todo el mundo quería cosas elegantes y yo soy más sport. Me decepcioné de eso y lo dejé porque no podía ir contra la corriente”.
Así, Claudia Mercado –sin dejar de diseñar-- comenzó a hacer otras cosas que le gustaban, “nada que ver con moda”, como trabajar la madera en distintas técnicas. Y para conjugar el arte con la vida real trabajó como coordinadora para unos cursos dirigidos a médicos. “Ahí aprendí los conocimientos de administrar, de coordinar y otras cosas”. Después trabajó en joyerías Anahí. “Siempre me gustó la joyería y no sabía cómo hacerlo, cómo empezar, y eso fue lo que me dio la pauta de que podía. Aprendí cómo se hacía el trabajo y conocí a la gente que hacía las cosas y ahí empecé” y así es como esta excepcional diseñadora abrió el 2001 su propia tienda y en los nueve años que lleva cada día gana más clientela y se ha consolidado como una de las más productivas y creativas diseñadoras de joyas de Bolivia.

SU ESTILO

Claudia Mercado define su estilo como “bien atrevido y con mucha personalidad”. Su gusto por los diseñadores de moda varía según la calidad de las colecciones que presenten, pero en general admira mucho a Marc Jacobs. “Cuando yo estaba allá (en Nueva York), quebró. Se le quemó su estudio y ahora está diseñando en París. Antes era impensable para un diseñador americano diseñar para los parisinos, era fatal, porque ellos se creen los dioses de la moda”.
Así como Jacobs, también le gustan Roberto Cavalli, Jean-Paul Gaultier, y Armani por su sencillez y elegancia; y también le gusta mucho la firma italiana Marni. “Yo miro todo”, dice.